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El remo como el boxeo, son disciplinas olímpicas de enorme significado para el deporte argentino, por todo lo que le han dado en la historia moderna de los Juegos. Fabuloso productor de medallas fueron dos remeros, Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero, los que consiguieron la última distinción dorada de la Argentina en más de medio siglo, hasta que la Generación Dorada del basquetbol inauguró la era moderna de los triunfos nacionales en los JJOO, en Atenas 2004. En el remo doble par, Capozzo y Guerrero fueron medalla de oro en Helsinki 1952, y el propio Guerrero que todavía cuenta la hazaña, se alegra de que los muchachos del basquetbol hayan hecho innecesario que, cada vez que se acercan unos nuevos Juegos Olímpicos, se vea obligado a repetir el relato de la hazaña. La pasión argentina por el remo no es reciente: la primera medalla del remo nacional se dio en Berlín 1936, con el bronce que lograron Horacio Podestá y Julio Curatella, en doble par sin timonel. Y por supuesto que pertenece a las mejores páginas de la historia del deporte argentino la gran hazaña de Alberto Demiddi en Munich 1972, cuando ganó la medalla de plata, en una carrera famosa porque fue transmitida por radio a toda la Argentina, en una época en que las transmisiones transcontinentales tenían mucho de magia. Demiddi venía de ser bronce en México 1968, y su sucesor, Ricardo Ibarra, obtuvo dos diplomas olímpicos en Montreal 1976 y Los Angeles 1984, ocasión en la que fue abanderado de la delegación argentina. La tradición la continuó Sergio Abel Fernández, diploma olímpico en Barcelona 1992, que participó en cuatro ediciones de los JJOO, hasta Sydney 2000. Como se ve, el compromiso del remo argentino con los Juegos es de primer nivel. Por eso causa tanta sensación la clasificación del equipo argentino de remo a los Juegos de Londres, con Santiago “Pollo” Fernández a la cabeza. También para el Pollo serán sus cuartos JJOO, después de Atlanta 1996, Atenas 2004 y Beijing 2008. En la magnífica cancha de Tigre, Fernández fue uno de los ocho remeros argentinos que consiguió su pasaporte a los Juegos en el Preolímpico disputado el fin de semana. Las argentinas María Clara Rohner y Milka Kraljev (foto) se clasificaron al ganar la final de la prueba doble par peso ligero, delante de una pareja brasileña y otra cubana. A su vez, el binomio integrado por Mario Cejas y Miguel Mayol terminó segundo en la final de la prueba doble par peso ligero masculino -que otorgaba tres plazas a Londres- y accedió también a los Juegos Olímpicos. Lucía Palermo también logró su boleto a Londres, al clasificarse cuarta en la final de la prueba single Skull, detrás de la cubana Yariulvis Cobas García, la salvadoreña Ana Vargas y la mexicana Deborah Oakley (8m.26s. 385/1000), respectivamente. Los bonaerenses Ariel Suárez y Cristian Rosso habían logrado su pasaje en el Mundial Senior de Eslovenia, en setiembre pasado, cuando obtuvieron el noveno puesto en la prueba doble par. El Pollo Fernández se aseguró el pasaporte con el segundo lugar en la semifinal del single scull, detrás del mexicano Patrick Lolliger. Los Juegos Olímpicos de Londres arrancan el 27 de julio, pero el remo dirimirá sus medallas a partir del 1º de agosto, en Weymouth & Portland, a 190 kilómetros del Parque Olímpico, situado al este de Londres, aunque las competencias arrancan formalmente el 28 de julio. Habrá 14 medallas de oro para repartir: los remeros argentinos sueñan con que el milagro sea posible.