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Sofía Tocaffondi será, por tercer año consecutivo, deportista YPF. Cuando sus padres le propusieron elegir un deporte, nunca se imaginaron que le estaban abriendo la puerta a su futura profesión, el golf. Hoy se prepara para afrontar su segundo año como profesional enfrentando a las mejores golfistas del mundo. En una entrevista personal Sofia nos cuanta sus comienzos, las dificultades y también las recompensas que le deja este deporte. ¿Cuándo empezaste a jugar al golf? Empecé muy chiquita, a los cinco años, pero recién cuando cumplí 12 empecé a tomarlo como algo más que un juego. Yo jugaba en el Highland, donde vivo, cuando un miembro del club me vio y me ofreció una beca para entrar a la Asociación Argentina de Golf. Ahí empezó un camino lindo pero difícil, porque necesité de mucho esfuerzo y el apoyo de mi familia. Durante cinco años viajé todos los días 40km para poder entrenar. Mi mamá me pasaba a buscar por el colegio a las 4:30 y me llevaba hasta Costa Salguero donde entrenaba hasta las 8 de la noche. ¿Cómo es hoy tu rutina de entrenamiento? Empiezo a entrenar a las 8:30 de la mañana tirando pelotas y haciendo diferentes rotaciones. Luego de una hora de descanso al mediodía, durante la tarde, juego generalmente 18 hoyos hasta las 6:30 o 7 de la tarde. Además, tengo una rutina de gimnasio porque para nosotros es muy importante la elongación, la resistencia y la fuerza abdominal. ¿Qué desafíos tenés para este año? Desde marzo del 2011, después de alcanzar el 1º puesto en el ranking nacional, dejé la categoría amateur. Ahora, como jugadora profesional, tengo que pasar la mitad del año, de marzo a septiembre, en Estados Unidos. Cuando entré al circuito profesional me encontré con jugadoras de todo el mundo y que juegan muy bien. La diferencia se siente mucho pero me gusta compartir la cancha con profesionales de tan buen nivel. Este 2012 me propongo conseguir la tarjeta LPGA (Ladies Professional Golf Association) que es el tour más importante y es lo que necesito para poder entrar al circuito regular sin pasar por las clasificatorias. ¿Qué te enseñó este deporte? Yo siempre comparo el golf con la vida, porque necesitás los mismos valores. En el golf tenés que ser honesto porque vos sos tu propio árbitro, tenés que tener paciencia, puntualidad, valores que yo llevo a mi vida. ¿Qué cosas le agradeces al golf? La vida de un golfista es dura. Es un deporte muy individual, entrenás todo el día solo y tenés que viajar mucho. Eso hace que dejes de lado un montón de cosas, como tus amigos, tus compañeros de colegio, las salidas. Pero por otro lado, gracias al golf conocí lugares que nunca hubiera visitado, personas de costumbres muy distintas a las mías. Pero creo que lo más importante son los amigos que gané y que viven en Córdoba, San Juan, Salta y muchos otros lugares. Quiero seguir concentrada en los resultados y disfrutando, como parte del equipo YPF, del deporte.