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Los chicos con las caras pintadas de celeste y blanco, el nerviosismo de siempre en las tribunas y un
evento tan fraternal que ilumina los resultados de cualquier partido de la Selección. Esos fueron los
ingredientes que protagonizaron las transmisiones en pantalla gigante en Las Heras (Santa Cruz), Plaza
Huincul (Neuquén) y en el Módulo de Abastecimiento Social (MAS) en Canalejas, Mendoza.
Cerca de nuestra gente, seguimos desde lejos pero muy de cerca a nuestro equipo de fútbol, tanto el viernes último, frente a Colombia, como el martes contra Ecuador. Lo vivimos como hinchas, como familia, con toda nuestra energía.
El Centro Cultural de Las Heras se llenó dos veces en menos de una semana y recibió a más de 200 personas. Hasta llegaron visitantes desde Comodoro Rivadavia, Chubut.
La sala estuvo repleta de miembros las escuelitas de fútbol local y de los ganadores de las entradas que entregamos en la comunidad y a nuestros compañeros de la Regional Santa Cruz. El lugar se convirtió en una tribuna especial, llena de aliento, adrenalina y pasión de hinchas. Durante el entretiempo, sorteamos “kits del hincha” con banderas, gorros y bufandas de Argentina, además de dos premios mayores: una camiseta oficial autografiada por todos los jugadores y una pelota de nuestra Selección. “Fuimos toda la familia, mi esposo Eduardo, mis cuatro hijos que están en Las Heras: Valentín, Agustín, Nazareno y Salvador. Y también llevamos a dos amigos de mis hijos, Walter y Lautaro", contó Noel Varas, asistente de Gerencia en Las Heras. "Todos estaban ansiosos y querían ir temprano para ubicarse en buenas butacas. ¡Fueron una hora antes! Después nos sumamos mi esposo, mi bebe de seis meses, Salvador y yo. Una tarde movidita, una tarde distinta, todos juntos al Centro Cultural”, detalló.
Transmisión en Canalejas
Allí donde otros no llegan, estamos nosotros. En Canalejas, en la provincia de Mendoza, inauguramos un nuevo Módulo de Abastecimiento Social (MAS), y también decidimos llevar la energía de la Selección. Llegaron de todos lados. En un pueblo de 150 habitantes, más de 200 alentaron y sintieron el partido de la Argentina. Se formó un ambiente único, que jamás habían vivido. Allí nunca habían visto a la Selección en pantalla gigante, en un lugar además que se transformó un mini estadio. Instalamos gradas como si fuesen tribunas, sorteamos banderas, gorras y remeras, y hasta hubo repartidores de gaseosa pasando por la “tribuna” y una choriceada bien de cancha. Todos los olores, el ruido, el aliento y esa rara sensación de haber regalado una tarde especial a una comunidad que nos abrió los brazos. Pasión de hinchas en Neuquén En Neuquén, el martes por la tarde, el Centro Cultural Gregorio Álvarez se convirtió en otro coliseo coloreado de celeste y blanco. A las 17 abrimos las puertas y enseguida los chicos se animaron a pintarse la cara, desplegar banderas y cantar cada vez más fuerte. Unos minutos antes de que la pelota empiece a rodar, el locutor invitó a cuatro niños al escenario para hacer jueguitos y ganar un kit de regalos. Los cuatro recibieron premios con emoción.
Siguieron los sorteos en el entretiempo hasta cerrar con un broche de oro: una camiseta de la selección autografiada. Los ganadores fueron los familiares de Alex Mera, nuestro compañero del Complejo Industrial Plaza Huincul.
Así vivimos días de cercanía, de ponernos la camiseta y visitar a nuestros compañeros en sus lugares de producción, en sus casas, con sus familias. Seguimos adelante. Entre todos, la Selección siente nuestra energía.
Cerca de nuestra gente, seguimos desde lejos pero muy de cerca a nuestro equipo de fútbol, tanto el viernes último, frente a Colombia, como el martes contra Ecuador. Lo vivimos como hinchas, como familia, con toda nuestra energía.
El Centro Cultural de Las Heras se llenó dos veces en menos de una semana y recibió a más de 200 personas. Hasta llegaron visitantes desde Comodoro Rivadavia, Chubut.
La sala estuvo repleta de miembros las escuelitas de fútbol local y de los ganadores de las entradas que entregamos en la comunidad y a nuestros compañeros de la Regional Santa Cruz. El lugar se convirtió en una tribuna especial, llena de aliento, adrenalina y pasión de hinchas. Durante el entretiempo, sorteamos “kits del hincha” con banderas, gorros y bufandas de Argentina, además de dos premios mayores: una camiseta oficial autografiada por todos los jugadores y una pelota de nuestra Selección. “Fuimos toda la familia, mi esposo Eduardo, mis cuatro hijos que están en Las Heras: Valentín, Agustín, Nazareno y Salvador. Y también llevamos a dos amigos de mis hijos, Walter y Lautaro", contó Noel Varas, asistente de Gerencia en Las Heras. "Todos estaban ansiosos y querían ir temprano para ubicarse en buenas butacas. ¡Fueron una hora antes! Después nos sumamos mi esposo, mi bebe de seis meses, Salvador y yo. Una tarde movidita, una tarde distinta, todos juntos al Centro Cultural”, detalló.
Transmisión en Canalejas
Allí donde otros no llegan, estamos nosotros. En Canalejas, en la provincia de Mendoza, inauguramos un nuevo Módulo de Abastecimiento Social (MAS), y también decidimos llevar la energía de la Selección. Llegaron de todos lados. En un pueblo de 150 habitantes, más de 200 alentaron y sintieron el partido de la Argentina. Se formó un ambiente único, que jamás habían vivido. Allí nunca habían visto a la Selección en pantalla gigante, en un lugar además que se transformó un mini estadio. Instalamos gradas como si fuesen tribunas, sorteamos banderas, gorras y remeras, y hasta hubo repartidores de gaseosa pasando por la “tribuna” y una choriceada bien de cancha. Todos los olores, el ruido, el aliento y esa rara sensación de haber regalado una tarde especial a una comunidad que nos abrió los brazos. Pasión de hinchas en Neuquén En Neuquén, el martes por la tarde, el Centro Cultural Gregorio Álvarez se convirtió en otro coliseo coloreado de celeste y blanco. A las 17 abrimos las puertas y enseguida los chicos se animaron a pintarse la cara, desplegar banderas y cantar cada vez más fuerte. Unos minutos antes de que la pelota empiece a rodar, el locutor invitó a cuatro niños al escenario para hacer jueguitos y ganar un kit de regalos. Los cuatro recibieron premios con emoción.
Siguieron los sorteos en el entretiempo hasta cerrar con un broche de oro: una camiseta de la selección autografiada. Los ganadores fueron los familiares de Alex Mera, nuestro compañero del Complejo Industrial Plaza Huincul.
Así vivimos días de cercanía, de ponernos la camiseta y visitar a nuestros compañeros en sus lugares de producción, en sus casas, con sus familias. Seguimos adelante. Entre todos, la Selección siente nuestra energía.