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No hubo hazaña, sólo lógica. El poderío de España sobre el polvo de ladrillo fue más que la entrega del equipo argentino y lo dejó, otra vez, con las manos vacías. La victoria por 3-1 en la final significó la quinta Copa Davis para los ibéricos y la cuarta derrota para la Argentina en una final. En 2012 tendrá una nueva oportunidad de conquistar la Ensaladera. Lo hecho a lo largo de todo este año, incluida la definición, es una muestra de que se puede. Cuesta digerir el hecho de que Juan Martín del Potro se haya vuelto de Sevilla con dos derrotas después de los dos partidazos que jugó. No hay reproches. Simplemente, el reconocimiento de que sobre polvo de ladrillo, los españoles son los mejores del mundo. “Fue el mejor partido de mi vida”, confesó David Ferrer tras ganar el segundo punto, el partido clave de la serie: una batalla de cinco sets y cuatro horas y media (6-2, 6-7, 3-6, 6-4 y 6-3. ¿Justo ahora? Del Potro no acusó el desgaste y puso contra las cuerdas a Rafael Nadal, pero el ex Nº1 ratificó que es invencible sobre polvo de ladrillo (1-6, 6-4, 6-1 y 7-6). Si no perdió ese partido, ¿cuándo? fue el golpe de gracia que desató el emotivo festejo de los locales, evidencia de lo exigida que fue la victoria. Las lágrimas de Del Potro al final de la serie en La Cartuja demuestran que el hambre de gloria está intacto. El consuelo de David Nalbandian, que el equipo está unido. El unquillense, marginado del primer día de acción, aceptó su lugar y aportó desde el doble, una victoria contundente (6-4, 6-2 y 6-3) que no alcanzó.El capitán argentino volvió a dar clase de estrategia. La derrota de Juan Mónaco ante Nadal (6-1, 6-1 y 6-2) confirma aún más esa afirmación: cualquiera que hubiera jugado, el resultado habría sido el mismo. Si Pico mantiene el nivel de este cierre de año será una opción importante en el futuro próximo. Es posible que Tito no siga el año próximo. Como fuere, ya dejó un legado importante: un grupo unido por un objetivo en común y la certeza de que se puede ganar de visitante ante las potencias, algo muy difícil en la Copa. España, en su casa, en su superficie, y ante su público, fue demasiado. En febrero le espera Alemania como visitante, el inicio de una nueva ilusión. Con Del Potro en un nivel de Top 5, con Nalbandian aún vigente, se puede.